@Redacción (3º E.S.O)
Miguel, un vecino de Madrid hace apenas 1 año que se instaló en frente del salón de actos de la Biblioteca Eugenio Trias.

Los vecinos y la biblioteca artos de la música consiguieron que la dirección del parque quitara los dos bancos donde se solía sentar el hombre, debido a este suceso Miguel decidió traer su propia silla.
“Reconozco que toca y canta muy bien, pero a partir de la tercera vez que lo oyes ya estás un poco cansado. No hay problema en que este aquí, pero que se ponga a 100 metros”, reclama Javier de la Puente, presidente de la asociación de Amigos de los Jardines del Buen Retiro, ya arto de la situación.
“Yo toco aquí para ganar dinero y poder pagar la casa y la luz’”, “cuando vine aquí pagaba 350 euros en otra casa”
Son las confesiones de Miguel defendiéndose de los vecinos que quieren que pare de tocar en la calle.